"Y es cultura, para nosotros, todos los símbolos de la identidad y memoria colectivas: los testimonios de lo que somos, las profesías de la imaginación, las denuncias de lo que nos impide ser". Eduardo Galeano

martes, 1 de junio de 2010

Eje 1: Comunicación, medios, poder.

Como lo afirma Jesús Martín Barbero, el discurso es poder. Y así como es poder, es un espacio social; toda palabra tiene consecuencias sociales. La palabra comunica, condiciona, legitima, organiza y DOMINA.
Dándose cuenta de los ilimitados poderes del discurso, otro poder llamado mercancía, regido por el consumismo y el individualismo decidió utilizarlo. Este poder es dueño de todo un sistema; instituciones políticas, económicas y culturales. Si se menciona a la última, se puede encontrar educación, semiología, arte, historia, ciencia, religión, entre otras cosas.
Ahora bien, enmarcados en la realidad del siglo XXI, los planteos de Barbero, el poder de la mercancía, y lo cultural vamos a focalizarnos solamente en la semiología y el arte.
En la vida social, todo elemento tiene su signo, todo elemento comunica algo.
La publicidad es una práctica cultural que está dominada por la mercancía, por las leyes del mercado y el capital. La publicidad fue inventada con el propósito de vender y de convencer. Hoy podemos podemos ver y escuchar propagandas de bienes de consumo, culturales, de política... La publicidad va dirigida a un espectro de la sociedad. Cada una tiene su público.
La publicidad no piensa en el ser humano, piensa en una masa, un público homogéneo, sin rostro, despolitizado, banalizado y conformista. Todo esto gracias a los mejores amigos de la publicidad, los mecanismos de los medios masivos de comunicación, las grandes coorporaciones y los intereses neoliberales de los que tienen el poder.
Pierre Bourdieu en su libro "Contrafuegos" habla de esos mecanismos, que son: discontinuidad en la crónica periodística, construcción de noticias absurda, ambigüa y desvinculadamente, negativa a la reflexión y a la crítica, desviación del "todo" al espectáculo. También expresa los resultados que surten los mismos; una sociedad desencantada con la política, desesperanzada, que se retrae y se resigna en vez de indignarse y rebelarse.
Dentro de todo esto, ¿Dónde está el arte?
Primeramente voy a aclarar mi visión del arte con una frase de Bertold Brecht; "El arte no es un espejo para reflejar la realidad sino un martillo para darle forma". Creo está de más aclarar que no veo en la publicidad arte. No voy a omitir que la creatividad juega un rol muy importante en lo que es la "lógica publicista", pero nada justifica los fines de la misma, que no son para nada artísticos.
Voy a utilizar historietas de Quino, Liniers y Kioskerman, que dentro de este mar de planteos pesimistas, demuestran lo que nos plantea Calicchio, que si existe una contra a todo este sistema manipulador, que "la comunicación -materializada en historieta en este caso- puede convertirse en un arma[...] Si hay algo que une a todas las experiencias alternativas es la tendencia hacia la lectura crítica, causal e histórica de la realidad y, consecuentemente, su oposición al arbitrario cultural que ayudan a construir los medios masivos".
Podría dar mi punto de vista sobre estas historietas, pero afirmando lo que dije anteriormente, mis palabras estarían condicionando la interpretación que se les puede hacer, por eso opto por reproducirlas y que cada uno saque sus propias conclusiones.



Kioskerman (http://www.kioskerman.com.ar/)














Quino (http://www.quino.com.ar/)







Liniers (http://www.autoliniers.blogspot.com/)














Julia Biagioli



1 comentario:

  1. Julia: Agradezco mucho que compartas estos recursos, muy divertidas también las historietas, desde el humor podemos problematizar las lecturas críticas sobre los medios de comuicación y las formas de relatar el mundo.
    Me gusta el tema de "la publicidad" y también el de "el arte" para seguir avanzando en la producción en torno a los ejes 2 y 3. Te animás a continuar sobre estos temas?

    Saludos! Natalia

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