"Y es cultura, para nosotros, todos los símbolos de la identidad y memoria colectivas: los testimonios de lo que somos, las profesías de la imaginación, las denuncias de lo que nos impide ser". Eduardo Galeano

miércoles, 23 de junio de 2010

Eje 3: La globalización de la comunicación

Roberto Igarza nos habla de las Tecnologías de la información y la comunicación (TICs) y dice que son "el telón de nuestras vidas", tienen una constante presencia de fondo. Y sus planteos son ciertos, vivimos en el medio de los medios. Somos dependientes de ellos. Sabemos que "no estar conectados" es algo riesgoso para nuestra vida social y laboral.
Ahora bien, si nos ponemos a pensar ¿Cuántos somos los y las que estamos "conectados"? Paula Sivila nos da algunas cifras; A nivel mundial, dos tercios de la población nunca tendrá acceso a Internet, en América Latina sólo el 15% de la población tiene algún tipo de acceso. Estas cifras no causan tanto asombro, si consideramos que el 40% de la población mundial no tiene acceso a una tecnología mucho mas antigua: el inodoro.
No nos tenemos que olvidar que cuando hablamos de "porcentajes de población" estamos hablando de personas que tienen una historia de vida y una subjetividad. Cuando pensamos "globalmente" no vemos que detrás de lo global hay prácticas concretas de actores sociales. Mato nos recuerda lo importante que es el lenguaje. Con la palabra tenemos el poder de visilizar tanto como invisibilizar las cuestiones.
Si decimos "globalización" pareciera que hablamos de una fuerza anónima que nos domina. En cambio si hablamos de "procesos de globalización" visibilizamos que hay una historia que se fue dando porque muchas personas actuaron en el mundo.
Hace 18 años nací en un hospital y mi primer foto recién se pudo ver a las dos semanas, cuando mi papá la fue a buscar a la casa de revelado. Hace 15 años había que levantarse para cambiar el lado del casette. En 1998 estábamos mas de una hora en el videoclub eligiendo un VHS. En el 2000 teníamos que cortar la línea del teléfono para conectarnos a internet, el messenger tardaba 8 minutos en abrirse. En el 2002 usábamos diskettes para pasarnos archivos. En el 2004 sólo los "especialistas" de computadoras sabían bajar música de internet y grabar cd´s mp3. En el 2006 miles de personas se hacían un fotolog, el que posteaba una foto por día era considerado un "consumido". En el 2008, si alguien sacaba fotos con la cámara, había que "aguantarlo" unos días para que las pase, y el mail en el que iban adjuntas tardaba varios minutos en cargarse. En el 2010 entramos en dos segundos a facebook y tenemos a nuestra disposición toda la información personal que querramos.
Es increíble como en tan poco tiempo nuestra relación espacio-tiempo pudo cambiar radicalmente. Hoy podemos estar simultáneamente en muchos lados con personas diferentes. Las construcción de nuestra identidad, la de los jóvenes, está intrínsecamente relacionada con las pantallas y el consumo. Internet está instaurado, cuando navegamos, salvo que lo hagamos en un ciber no tenemos en cuenta que estamos consumiendo un producto. En este momento le estamos pagando a alguien. Internet tiene un impuesto, pero no nos acordamos. Como cuando abrimos la canilla para lavarnos la cara, no tenemos en cuenta que a ese agua le han puesto un valor en pesos.
En el sistema capitalista en el que vivimos, todo es mercancía. Es necesario que reivindiquemos los valores espirituales sobre los materiales. Pero seríamos muy hipócritas al negarnos a las TICs y pensarnos como sujetos ajenos a las prácticas de consumo. Somos consumistas, nos indignamos durante horas si nos roban el celular, nos enojamos al mismo tiempo que vemos como una nena busca comida en la basura. Vivimos en una enorme contradicción.
Es urgente revertir este orden, pero sin olvidarse que estamos en una coyuntura donde todo va muy velozmente, menos cuando queremos hacer las cosas reflexiva y colectivamente. Los proyectos se caen, la gente se cansa y se distrae.
Las TICs no se manejan a si mismas, son aparatos inertes. Nosotros determinamos su uso. Por eso somos responsables en generar que esas TICs sean herramientas de transformación y nos acompañen en nuestro actuar en el mundo, en vez de dominarlo. Creo que un nuevo horizonte se vislumbra. Hay mucha información que nos ayuda para el cambio dando vueltas, y eso es bueno.
Para concluir, invito a ver un video de la canción "Disneylandia" de Jorge Drexler. Creo que es un ejemplo claro de lo que llamamos "procesos de globalización".

Julia Biagioli

1 comentario:

  1. Julia, qué bello recurso nos compartís!
    Es muy interesante tu producción, da cuenta de un proceso creativo y crítico en torno a la apropiación de las princiapales categorías discutidas en clase en torno a los proceso de globalización y su implicancia en la comunicación y la cultura.

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